Richard Rogers + Arquitectos. Proyectos públicos, sistemas, urbanos. CaixaForum Madrid
URBANOS
Desde el punto de vista medioambiental, la única forma sostenible de desarrollo urbano para las generaciones futuras son las ciudades compactas y con más de un centro urbano, una manera racional y económica de crear asentamientos humanos que ofrezcan una calidad de vida alta. Deben combinar vida y ocio, e invitar a ricos y pobres, jóvenes y mayores, a compartir los espacios libremente. Los peatones, las bicicletas y el transporte público tienen prioridad sobre el coche, y la responsabilidad ecológica debe ser el motor de la planificación de dichos asentamientos.
El plan urbanístico que el estudio de Rogers diseñó para el distrito de Lu Jia Zui de Pudong, en Shanghai, una de las ciudades con el crecimiento más acelerado del planeta, ofrecía la posibilidad de conseguir una ciudad verdaderamente sostenible, compacta, abierta las 24 horas del día, donde el sistema de transporte público llegara a todas partes y donde las viviendas estuvieran cerca de los lugares de trabajo. Se basaba en una retícula urbana que permitía la coexistencia de edificios de alturas y formas diferentes. Fue una respuesta al concurso organizado por la ciudad, la cual finalmente optó por otra solución.
PÚBLICOS
Los espacios públicos activos reflejan una sociedad próspera. Para Richard Rogers, son la realización física de los valores de una sociedad. Las comunidades dan forma a los espacios públicos que utilizan y, a su vez, los espacios públicos que las definen dan forma a las comunidades.
El espacio público, por lo tanto, actúa como un catalizador: genera energía y entusiasmo, y aporta la calma y la tranquilidad necesarias para descansar del ruido y el caos inherentes a las ciudades. Hay una tradición urbana continuada, que enlaza el Partenón de Atenas con la Piazza del Campo de Siena y la Trafalgar Square de Londres, y que refleja el equilibrio entre la vida colectiva y el privilegio privado.
SISTEMAS
Desde los inicios de la modernidad, ha ido surgiendo periódicamente la aspiración de utilizar nuevas técnicas de construcción que aporten a la arquitectura las ventajas de la producción en serie. Los procesos de producción innovadores y el uso de materiales de alta tecnología, inconcebibles hace dos décadas, han hecho posible que los sistemas constructivos sean flexibles, adaptables y eficientes.
El aeropuerto de Barajas es otro ejemplo de fusión entre diseño y producción en serie. Desde el punto de vista estético, la terminal celebra la aventura de viajar, pero la estructura del edificio se basa en un sistema constructivo racional y repetitivo, producto de las necesidades de la ingeniería. El imponente resultado final se deriva de su funcionalidad y de la utilización de materiales modernos. Otro caso parecido, incluido en este ámbito de la exposición, es la Terminal 5 del aeropuerto londinense de Heathrow.
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